El pasado jueves 14 de junio, mandatarios de los países más importantes del mundo se congregaron en la Cumbre del G7 en Borgo Egnazia, Apulia, al sur de Italia, para discutir una serie de asuntos internacionales, el más prominente de ellos siendo el futuro de la inteligencia artificial.
Los dignatarios incluyeron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al presidente francés, Emmanuel Macron, al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, al primer ministro japonés, Fumio Kishida, al primer ministro británico, Rishi Sunak, al canciller alemán, Olaf Scholz y a la anfitriona, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
El Papa Francisco se dirigió por primera vez en la cumbre del G7 y habló sobre los beneficios y peligros de la inteligencia artificial. Afirmó que la IA es una «herramienta emocionante» pero al mismo tiempo «poderosa», capaz de ser tanto benéfica como peligrosa.

Francisco levantó la guardia contra la tentación de permitir que las máquinas tomen decisiones significativas, al igual que con la vida humana, y exhortó a una mayor responsabilidad humana en la toma de decisiones sobre la IA.
Pidió a los líderes una «sana política» y orientar el desarrollo tecnológico hacia una empresa que fomente el bien común y la dignidad de la humanidad, tomando en cuenta cuidadosamente lo que se pueda llamar tecnología a lo largo de la vida social.
Advirtió sobre el aumento de los riesgos de desigualdad entre las naciones a medida que la inteligencia artificial se desarrolla, y abogó por una ética de los algoritmos, o «algorética», para abordar las cuestiones éticas y los desafíos que esto presentaría.
También solicitó el final al paradigma tecnocrático y colocó la política como la principal herramienta para lograr una fraternidad universal y una paz social, lo que no podía hacer sin gritar en su cara que es necesaria una política para las personas y no para las corporaciones.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva propuso la creación de mecanismos mundiales como una forma de regular la aplicabilidad de la Inteligencia Artificial, con una gobernanza que involucrara a todos los Estados.
Lula advirtió que la inteligencia artificial es un multiplicador de las desigualdades entre países ricos y en desarrollo y pidió nuevamente que la tecnología no esté centralizada en las manos de algunas corporaciones, hablando en favor de un despliegue más equitativo y moral de la IA.
En contraste, el presidente de Argentina, Javier Milei, abogó por el uso irrestricto de la IA y dijo que Argentina debería ser un nuevo polo de desarrollo de esa tecnología. Milei criticó en forma muy dura a otras regiones por su posicionamiento frente a la industria IA. Puntualmente apunto a Europa, que «a pesar de ser un polo de IA, no despega porque tiene demasiadas regulaciones». Durante el resto de su alocución mantuvo el foco en los recursos naturales y el capital humano que hay en Argentina.
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Redacción: Fundación Sociedades Digitales
Fuentes consultadas:
- https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-06/papa-intervencion-g7-inteligencia-artificial-paz-junio-24.html
- https://www.lasexta.com/programas/lasexta-clave/papa-francisco-advierte-riesgos-inteligencia-artificial_20240614666c9728fc83ee000134399c.html#:~:text=El%20papa%20Francisco%20advierte%20alerta,y%20p%C3%A9rdida%20de%20la%20humanidad.
- https://www.argentina.gob.ar/noticias/el-presidente-javier-milei-llego-la-cumbre-de-lideres-del-g7-en-italia
- https://www.gov.br/planalto/es/seguir-al-gobierno/discursos-y-pronunciamientos/discurso-del-presidente-lula-en-el-segmento-externo-de-la-cumbre-del-g7-en-italia
Fotos: Presidencias de Brasil y Argentina.
Video: Vatican News