De crear nuevas formaciones profesionales con gran inserción laboral a ayudar a reconvertir profesionales con perfiles obsoletos: 4 expertos hablan sobre la Educación.
La Educación marca el presente y el futuro. Y, en particular, la formación profesional y técnica. Es algo que tienen claro los centros educativos, las administraciones, las organizaciones internacionales y, por supuesto, el mundo de la empresa y la consultoría. Representantes de todos esos sectores se han sentado a charlar sobre el futuro educativo de la FP en España. El motivo: “Cualquier estadística dice que, en 2030, el 75% de los perfiles profesionales que se necesitarán vendrán de este ámbito. Por sentido común, la FP tiene un futuro incalculable”.
Así lo ha afirmado este martes Pablo Calderón, director del Centro de Estudios Avanzados del la Universidad Camilo Cela (UCJC) en una mesa redonda a la que también han asistido Adrián Valdeolmillos, project lead manager de la aceleradora Innsomnia; Mariano Jabonero, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI); y Sebastián Lorenzo, presidente de la Fundación Sociedades Digitales.
De todo lo relativo a la FP en el futuro han debatido los cuatro ponentes de la mesa de debate sobre Educación celebrada durante la segunda jornada de la IV edición de Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores en colaboración con EMT Madrid, EY, Microsoft, Oesía y Oracle. Y lo que han dejado claro es que en la próxima década –incluso de aquí a 2030– la FP se eleva como una oportunidad educativa capaz de generar “un empleo, riqueza, bienestar muy importante en todos los países”, en palabras de Jabonero.
Es preciso, por tanto, abordar varios retos en torno a la formación profesional. Desde la creación de nuevos títulos y formaciones profesionales “que respondan a las necesidades empresariales”, como explica Calderón, hasta la invención de estudios determinados para dar respuesta a profesiones que apenas están eclosionando “relacionadas con la Inteligencia Artificial”, como añade Valdeolmillos. Además, también se ha hablado sobre FP y feminismo, sobre FP y movilidad, y sobre la FP como motor de la reinvención laboral.
El vector del nuevo empleo
Así, en la mesa moderada por Noelia F. Aceituno, se ha puesto a la FP como un vector capaz de generar el nuevo empleo. “Ya no es la Cenicienta de la Educación, sino que ha habido un cambio cultural en los últimos 20 años debido a la gran empleabilidad”, explica Jabonero, quien incluso ha ocupado diversos puestos en el Ministerio de Educación.
Y es que ya no sólo hay una necesidad de FP que den formación a los nuevos profesionales, sino que también, a juicio de Lorenzo, “también hay necesidad de formaciones cortas porque todo es muy cambiante”. Según su opinión, la FP son una oportunidad para formar a nuevos profesionales para hacer frente a realidades del presente y del futuro. Trabajadores “capaces de entrenar una IA”, por ejemplo, o profesionales que a corto plazo hay que “reconvertir” desde una perspectiva laboral, pues sus trabajos pueden verse afectados por las nuevas tecnologías.
Para 2030, según ha explicado Pablo Calderón, tres cuartas partes de los perfiles profesionales que demandan las empresas serán técnicos y de FP. Por ello, no sólo anima, junto a sus compañeros, a seguir fortaleciendo la FP en España, como la Dual, pero siempre teniendo en cuenta la opinión empresarial: “Preguntémosle a las empresas qué necesidades tienen y hagamos conjuntamente un currículum que responda a las competencias, habilidades y conocimientos que necesita una persona para tener inserción laboral”.
Esa ventaja, por cierto, también se ha puesto de manifiesto. La FP como un camino para acceder de manera rápida al mercado laboral. “Desde el segundo año los alumnos ya están trabajando en las empresas”, ha añadido Calderón. Eso sí, los ponentes han remarcado que se trata sólo de otro camino, siguiendo dándole valor a la Educación universitaria.
Los ponentes, además, también consideran que la FP puede ser una herramienta que ayude a la feminización tecnológica, un sector tradicionalmente muy masculino. “La formación profesional es un espacio idóneo para que muchas chicas entren a hacer estudios vinculados con los sectores emergentes de economía, digitalización, ingenierías, trabajos que tienen mejor capacidad de empleo y que tengan retribuciones mejores directamente”, ha dicho Jabonero.
Por último, los ponentes han considerado que para mejorar la FP también se debe mejorar la movilidad internacional de cara a su estudio. “Es una asignatura pendiente”, ha dicho Jabonero. Para Valdeolmillos, en este sentido, es una faceta que se debe fortalecer “porque hay que homogeneizar estudios por la globalización y preparar a los alumnos para que se adapten a cualquier país”. Eso sería algo ideal para Lorenzo, pues dice que ahora muchos jóvenes “no quieren casa, ni coche, sino sólo necesitan un ordenador desde poder conectarse en cualquier parte del mundo para trabajar y vivir de un sitio a otro”.
Ésa es otra oportunidad que puede ofrecer la FP. De momento, y en opinión de los cuatro ponentes, hay que abordar a corto plazo cinco grandes retos: satisfacer la demanda de profesionales, crear nuevas FP con gran inserción laboral, ayudar a la reconversión de perfiles obsoletos, contribuir al acceso de la mujer al sector tecnológico y potenciar a los trabajadores con gran movilización.
Fuente: El Español
